Hola jefe, este viernes me voy de vacaciones ¡por fin! He de reconocerte que este periodo del año ha sido duro y he llegado con las pilas justas ¡me he salvado por la campana! Estoy contento con el trabajo hecho porque la implicación del equipo ha sido máxima, sí que es cierto que a veces he tenido la sensación que mucho del esfuerzo hecho no ha dado los frutos que esperábamos; algo tendremos que revisar… pero después de agosto ¿OK? A ver si al final todavía me pones una reunión de última hora y me pierdo la comida con los compañeros… que luego dicen que el chiste de los indios del Mago More está sacado de nuestra empresa…
Quiero decirte que no te preocupes por mí porque voy a tomarme unos días de desconexión total. Me haré fotos de los pies en el agua, de las cervezas con los amigos, de algún paisaje idílico, de mi sombra en la arena, de mis niñas jugando en la playa… postureo vacacional del bueno. También quiero decirte que una vez haya reseteado mi mente, quiero dedicar parte de este tiempo libre a reflexionar sobre mi función en la empresa y sobre el papel que juega el departamento de recursos humanos en la compañía. Tengo la sensación que podemos aportar mucho más de lo que actualmente estamos haciendo. Aunque esto no lo podemos conseguir nosotros solos, tú nos tienes que echar una mano.
Aprovecharé las horas de la siesta de mis niñas para releer algunas notas que he ido tomando a lo largo de estos meses, terminar algún libro que tengo a medias y echar un vistazo a todos los blogs que sigo pero que no puedo digerir por nuestro día a día. Te aconsejo que hagas lo mismo. Ahora con las nuevas tecnologías podemos estar tirados en la hamaca leyendo un post con la tablet en una mano y un mojito en la otra ¿No parece mal plan no? Y cuando apreté mucho el calor un chapuzón y todo solucionado.
Por si te puede servir te diré que quiero reflexionar sobre nuestra Estructura Organizativa. Hemos hecho los deberes durante estos años y ahora estamos recogiendo los frutos de tanto trabajo duro. Es por esto que tenemos que replantearnos nuestra estructura organizativa y virar a un modelo más líquido. Este concepto se lo debemos a Zygmunt Bauman y surge de la transformación física de las estructuras organizativas funcionales sólidas, persistentes y estables propias de la sociedad industrial. Es decir, tenemos que cambiar a un modelo organizativo que como los líquidos podamos fluir, adaptarnos y transformarnos ante los cambios externos.
No sé si tú te has dado cuenta pero el perfil de los nuevos trabajadores ha cambiado. Ya no tienen las mismas necesidades que nuestros trabajadores veteranos. También tienen otras inquietudes y nos tenemos que adaptar. Estas nuevas generaciones tienen perfiles que ya no están clasificados por su edad ni por la generación a la que pertenecen, sino por cómo entienden el trabajo. Son los conocidos Millennials, Knowmads y Socialnetworkers. Sé que esto a ti te suena a chino por lo que te recomiendo leas este post de Alicia Pomares donde te lo explica perfectamente.
Como te he comentado alguna vez el mercado laboral se está moviendo de nuevo. Sí que es cierto que determinados perfiles laborales todavía lo pasarán mal pero hay otros muchos que ya están recibiendo ofertas de empleo. Dicho esto creo que tenemos que ponernos las pilas con nuestro Employer Branding; sé que es otra palabreja rara pero es que ahora en RR.HH somos muy modernos ja..ja..ja. Pero más allá de la palabreja es cierto que hay que empezar a hacernos visibles y atractivos para todos aquellos profesionales con talento que están en el mercado laboral. Si queremos atraer talento tenemos que trabajar duro nuestra marca como empleador. Te dejo un par de post que te dan algunas pinceladas sobre el tema, un post de Andrés Pérez Ortega
Dicho esto si conseguimos atraer talento a través de nuestra marca de empleador, luego deberemos hacer los deberes para que quiera quedarse a desarrollarse con nosotros. Yo huyo del concepto de la retención del talento porque me suena a esclavitud. Ya te comenté que había escrito un post al respecto ¿Te acuerdas que te dije que había abierto un blog? Para que el talento decida quedarse con nosotros tenemos que crear los entornos y los ambientes apropiados. Al talento le gusta estar rodeado de talento… además quiere que se le valore y se le ayude a potenciar su marca personal. No te preocupes que no estamos solos y hay profesionales que nos pueden echar una mano como puede ser Cristina Mulero, Guillem Recolons y por su puesto Andrés Pérez Ortega que ya te lo he nombrado antes. Pídete otro mojito y échale un vistazo a este post de Eva Collado.
Jefe estamos en un entorno hiperconectado donde las nuevas tecnologías han entrado hasta la cocina. Lo sé…lo sé ya me has comentado muchas veces que hay que estudiar el uso en nuestra empresa de internet y redes sociales por nuestros trabajadores. Jefe tenemos que hacer un esfuerzo por ver la parte positiva de esta situación e intentar sacar partido de una realidad que no es pasajera. ¿Qué ganamos con cortar el acceso de internet en los ordenadores? La web es una magnífica herramienta de trabajo que no podemos eliminar. Cortar el acceso a redes sociales es una tontería porque todos tienen un smartphone. Lo que hay que hacer es tener claro cómo queremos que nuestros colaboradores utilicen estas redes y que sean nuestros mejores embajadores de marca. Lo que sí que hay que hacer es tener bien definida nuestra presencia en estas redes sociales y que nuestros trabajadores nos sirvan de altavoz.
Te he oído decir varias veces durante los comités de dirección que tenemos que ser más creativos y más innovadores. Que la competencia aprieta mucho y que ahora jugamos en champions y tenemos que ponernos las pilas. Pero para que nuestra gente sea más creativa y más innovadora nosotros tendremos que hacer algo para ayudarles. La buena noticia es que podemos hacerlo. Sé que muchas veces cuando te refieres a estos conceptos haces referencia a innovar en producto. Pero creo que hay que llevar estos conceptos al ADN de nuestra compañía. Tenemos que ser capaces de tener una organización disruptiva tal y como comenta Virginio Gallardo en este post.
Sé lo que estás pensando. Estás pensando que todo el trabajo lo tiene que hacer la empresa y que somos nosotros como organización los que tenemos que ponernos las pilas y adaptarnos a los nuevos entornos de trabajo. Y dirás ¿Y qué pasa con nuestros profesionales? Es cierto, ellos también tienen que ponerse las pilas. Nuestra empresa cambia a ritmo de vértigo (y más que tiene que cambiar), los mercados, los entornos, todo está en constante cambio y a toda velocidad. Nuestros trabajadores se tienen que ponerse las pilas y ser capaces de mantener su empleabilidad en el tiempo. Dejar de esperar que nuestros programas de formación les salven la vida y tener asumido el concepto de autorresponsabilidad en el aprendizaje como bien explica Andrés Ortega en esta entrevista. Descuida que desde RR.HH les echaremos una mano.
Bueno jefe, te dejo que esto ya huele a mar y a chiringuito de playa. Te deseo lo mejor para estos días; disfruta, descansa, pásalo muy bien, desconecta y si tienes un ratito le echas un vistazo a todo lo que hemos comentado ¡Pero con un mojito en la mano que si no parece trabajo! De verdad jefe espero que recargues las pilas que a la vuelta tenemos mucho por hacer.
¡Un fuerte abrazo!