«Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer»… si quitamos las connotaciones machistas de la frase os garantizo que estoy absolutamente de acuerdo. Me da igual el género en la frase lo importante es que para que alguien llegue a tener éxito (sea cual sea su definición de éxito) tiene que tener a alguien detrás que le apoye y le ayude a conseguirlo.
Yo no sé si soy un gran hombre o no… lo que sí que tengo claro es que mi mujer es una gran mujer. Porque lo poco o mucho que yo he conseguido en la vida con mucho sacrificio, ella lo ha tenido que sufrir multiplicado por dos.
Por suerte o por desgracia llevo muchos años formándome e intentando estar actualizado al máximo en esta profesión que es dirigir y gestionar personas. Intentando labrarme un futuro como formador (que es mi pasión) y actualmente intentando certificarme como «Coach Ejecutivo» e incluso intentar prepararme una maratón.
Pero ¿Cómo se puede hacer todo esto teniendo un trabajo de 10 horas al día, viajando a nivel internacional, con dos niñas…? Porque hay alguien detrás que hace el trabajo sucio… que te cubre las espaldas y que te ayuda incondicionalmente para que tú puedas lograr tus objetivos. Si no ni tú ni yo no seríamos nada.
Escribo este post desde la habitación del hotel en el que estoy alojado en Valencia porque hoy he comenzado mi formación en coaching. Estoy cansado porque esta mañana he trabajado, he tenido que salir corriendo para recoger las maletas, mal comer cualquier cosa y salir zumbando para acá porque a las cuatro empezaba el programa y tenía que hacer el checking, etc. Estoy cansado después de una jornada de trabajo, del viaje, de las cinco horas de curso… Pero yo esta noche dormiré del tirón en un hotel de cuatro estrellas, en una cama king size y mañana estaré nuevo.
Mi mujer habrá pasado todo el día peleando con mis dos hijas, haciendo todas las tareas de la casa, habrá hecho la compra, no habrá descansado porque el bebé no duerme, la mayor tenía que ir al gym y además en lugar de llegar la noche y dormir a pierna suelta como yo, tendrá que pasar media noche en vela atendiendo las necesidades de mi pequeña.
Por lo tanto mucho de mi «éxito» es suyo y sin ella yo no sería lo que soy. Este post está dedicado a ella y a todas las personas que en un momento de su vida, deciden apoyar a alguien para que cumpla sus sueños. El mérito siempre será compartido.
Amor sin ti no sería ni la mitad de lo que hoy soy, gracias por estar ahí siempre que lo he necesitado. Espero poder devolverte de algún modo todo lo que has hecho y estás haciendo por mí. Te quiero.
¿Y tú tienes a alguien que le tengas que agradecer algo? No dudes en hacerlo!!!
Comentarios (3)
Al final todo es, o debería ser, un trabajo en equipo, pero cuando tienes justo en tu equipo una persona como lo que tu tienes al lado, la victoria, o el camino hasta ella, es mucho más llevadera. Formáis un gran equipo, y el último fichaje no se queda atrás, eh?… todos los sacrificios valdrán la pena, pero no nos olvidemos que tenemos que vivir con intensidad cada momento, degustando cada segundo del presente, a veces, miramos demasiado lejos en el tiempo. Lo que tienes lo tienes ahora, y nadie mejor que tu lo sabe, disfrútalo porque es maravilloso. Enhorabuena por la maravillosa familia, el genial equipo que te rodea… es de champions!
Me encantó su artìculo reconociendo la importancia de su pareja en sus èxitos profesionales. Es Ud. un ser humano especial. Lo agradezco tambièn, en nombre de todas las mujeres que hemos cumplido èse papel en la vida.
Muchas gracias por tu comentario Helena, un fuerte abrazo