Un amigo me dio el otro día una fotocopia de un artículo publicado en el suplemento del Expansión, que se titulaba ¿Hay que ser un canalla para llegar a director general? Este artículo hacia referencia aun libro titulado ¿Hay que ser un cabrón para llegar a Director General? de los autores Antonio Agustín y Sofía Delclaux, editorial Almuzara.
Sólo el hecho de que alguien te de una copia de un artículo así te hace pensar que su director general es un cabrón. Yo que soy de los que pienso que un Director de Orquesta tiene que estar a la altura de la misma, no concibo que este sea el camino para triunfar en la empresa y alcanzar la posición más alta del organigrama. Pero claro, esto me recuerda que un candidato me contaba el otro día en una entrevista de selección, que uno de los motivos por los que quería cambiar de empresa era, que hacía dos días que había visto a una trabajadora de linea mearse encima debido a la bronca que le había propinado su superior.
Esta crisis nos ha traído a demás de la pérdida económica, una pérdida de valores que se palpa en la sociedad, y que alguien escriba un libro titulado así, demuestra que esa pérdida de valores se hace visible en la empresa. ¿Qué hace que alguien utilice su puesto en beneficio propio? ¿Qué piense en si mismo y deje de lado a sus colaboradores?¿Es necesario ser así para triunfar hoy en día en las empresas?
¿Quién ganará la batalla Lider Coach vs Lider cabrón? Si tú eres de los hijos a los que sus padres los educaron bajo los valores del sacrificio, esfuerzo, humildad, respeto, tolerancia…. etc, apostarás por el primero, si fuiste educado bajo el todo vale y el fin justifica los medios por el segundo.