Enrico Ahrens (2)

Hace unos días estuve en la segunda jornada INTERNET Y LA OPORTUNIDA DE CAMBIARLO TODO «Segundo encuentro de agentes del cambio» #Internetlocambiatodo. Otra gran locura de Isra García y su equipo.

El elenco de ponentes fue increíble; Aitor Contreras, Oscar Valdevira, Alex Rubio; Lucas Gisbert; Octavio Pérez; Carlos Bravo, Óscar y Noel Carrión, Javier Pérez Viu ( que finalmente no pudo asistir), Juan Merodio, el propio Isra García y Enrico Ahrens.

Todas las ponencias tuvieron mucho nivel aunque he de reconocer a Oscar Valdevira no lo había visto en acción y me sorprendió. Nos dio una lección de cómo una persona sin estudios superiores se puede reinventar y conseguir ser un especialista en su materia. Claro ejemplo de que todos podemos dar un giro a nuestra vida profesional y trabajar en algo que nos guste y nos llene como personas.

Como he dicho anteriormente todos los ponentes eran fantásticos, pero entre tanto crack… me quedo con Enrico Ahrens. A Enrico llevaba mucho tiempo queriéndolo conocer en persona pero el destino no me brindaba ninguna ocasión. Y la verdad es que siendo asiduo a Fundesem y teniendo en cuenta que Enrico trabajaba hasta hace poco en la escuela de negocios lo normal era que hubiésemos tenido oportunidad de conocernos. Lo peor de todo es que tenemos amigos comunes y además habíamos coincido en el evento de TEDxFundesem donde también ese día fue uno de los ponentes.

Gracias al mundo 2.0 empezamos a tener una pequeña «relación» y hemos estado en contacto en varias redes sociales y desde hace unos meses colaborando en un proyecto online que estoy deseando que vea la luz #Mapmakers. Pero el pasado jueves 11 de julio tuvimos oportunidad de desvirtualizarnos y tener una breve pero intensa conversación.

Ya me habían comentado que Enrico era una persona especial, una persona que desprende humanidad por todos los poros de su piel, pero después de conocerlo creo que todos los adjetivos con los que lo habían descrito se quedaron pequeños.

Había terminado la intensa jornada y los asistentes empezaron a abandonar la sala. Los ponentes charlaban entre ellos  y con todos los  curiosos que querían conocerlos para poder darles la enhorabuena. Enrico estaba en el escenario terminando de recoger todo el montaje de la puesta en escena cuando me acerqué a él para saludarlo y poder conocerlo personalmente al fin.

Yo lo salude y le dije «hola Enrico soy Rubén Montesinos al mismo tiempo que extendía mi brazo para darle la mano «, él se acercó hasta mí y me dio un abrazo… un abrazo que me traspasó el alma y me rozó el corazón… al mismo tiempo que me decía «sé quién eres, claro que sé quién eres». Enrico me abrazó con un abrazo que me hizo sentir como si lo conociese  de toda la vida, un abrazo de los que pocas personas me han dado en mi vida. Enrico me abrazó con el corazón y yo sentí una paz que pocas veces he sentido. Después de abrazarme me miró a los ojos y me preguntó ¿Cómo estás?

Enrico me dio una lección ese día que no podré olvidar. Me enseño que la palabra empatía no se define, se demuestra. Que hay cosas que no te enseñan en las universidades, ni en las escuelas de negocios. Que hay cosas que no se pueden aprender en una licenciatura ni en un máster… que hay cosas en la vida que sólo se aprenden desnudando el alma y exponiendote a los demás.

Por lo tanto ya tengo claro lo que le diré al próximo que me pregunte ¿Qué hay qué hacer para ser un gran profesional? ¿Qué hay que hacer para sobresalir entre los demás? ¿Qué hay que hacer para ser recordado? Yo le diré, lo que hay que hacer es aprender a abrazar como lo hace Enrico Ahrens.

Gracias, muchas gracias!